Una cuestión de gran interés es qué ocurre y qué debemos hacer si tenemos un accidente. En ese momento el nerviosismo se apodera de nosotros y no tenemos claro cómo actuar, además, si no somos los conductores del vehículo el problema podría ser mucho mayor. Por ello, vamos a tratar qué nos cubre el seguro en caso de que el problema ocasionado a nosotros mismos o a terceros haya sido grave. Una gran duda es si el seguro del coche cubre a cualquier conductor del vehículo y, si no es así, a quién cubre o en qué condiciones. Te lo resolvemos teniendo en cuenta las formas de actuar de diferentes aseguradoras.
Requisitos
Si el conductor se encuentra asegurado es evidente que no encontraremos ningún problema: nuestro seguro cubrirá cualquier daño según la tarifa que tengamos contratada. Sin embargo, si el conductor no se encuentra dentro del seguro del coche debe darse alguna de las siguientes circunstancias: que el conductor tenga una edad igual o superior a la persona dada de alta como conductor habitual, que el conductor tenga un mayor número de años de carné que el conductor habitual y que tenga más de dos años de carné.
Aún así, estas circunstancias no son obligatorias para todas las compañías de seguros si no que la actuación de cada una puede diferir, por lo que para evitar problemas lo fundamental es que todos los conductores se encuentren dentro del seguro del coche.
Mayores de 26 años
Algo curioso es que la edad de 26 años es la elegida para no cubrir todo tipo de problemas, es decir, que si un conductor de, por ejemplo, 40 años tiene un accidente del que es culpable con el coche de un familiar, la compañía cubrirá los daños ocasionados. No obstante, si el conductor es menor de 26 años, las compañías no aseguran nada, pues las edades inferiores a los 26 años tienen un mayor índice de accidentes. Tal y como revela el informe del Centro de Estudios Ponle Freno-AXA de Seguridad Vial, los conductores menores de 22 años tienen una frecuencia de accidentes de tráfico del 29%; los jóvenes con edades comprendidas entre 22 y 25 años, del 25% frente al 14,2% de media.
Por esa razón conviene que los menores formen parte del seguro. De hecho, hay un «truco» al que recurren la mayoría de padres de estos jóvenes: colocar al joven como conductor ocasional del vehículo. De este modo, si el joven está incluido en la póliza siempre se le cubrirá cualquier problema, tanto si es conductor habitual como ocasional, sin excepciones ni problemas.
Algo que no se debe olvidar es que conducir sin carné o bajo los efectos del alcohol o de las drogas está terminantemente prohibido, por lo que las compañías de seguros pueden negarse a cubrir a cualquier conductor con problemas de esta índole.
Por lo tanto, el hecho de las aseguradoras es todo un mundo. Lo más conveniente es formar parte del seguro, tanto como conductor habitual como ocasional, puesto que de no ser así podrían llegar problemas posteriores. Aún así, informarse sobre nuestra aseguradora también será un punto clave a tener en cuenta, ya que cada una funciona de distinta forma y puede cubrir los daños de una forma u otra.